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Prevención

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Cómo proteger a tu bebé durante el verano

Consejos para mantenerlos frescos y saludables durante el verano

¡Aquí Cómo proteger a tu bebé durante el verano!

 

El verano trae consigo temperaturas altas y días soleados que pueden ser tanto disfrutables como desafiantes, especialmente para los bebés. Sus cuerpos aún no están completamente desarrollados para regular el calor, por lo que es crucial tomar precauciones para mantenerlos cómodos y seguros. Aquí te presentamos consejos prácticos para cuidar a tu bebé durante los meses de calor.

1. Mantén a tu bebé hidratado

El calor puede provocar deshidratación rápidamente, especialmente en los bebés.

  • Si tu bebé está en edad de lactar, ofrécele el pecho con mayor frecuencia. La leche materna cubre sus necesidades de hidratación.
  • Para bebés mayores de seis meses, puedes ofrecer pequeñas cantidades de agua fresca entre comidas.

2. Elige ropa ligera y transpirable

Viste a tu bebé con prendas de algodón o lino que permitan la ventilación.

  • Opta por colores claros que reflejen el calor.
  • Evita telas sintéticas que puedan causar irritación o aumentar la sensación de calor.

3. Protege su piel del sol

La piel de los bebés es extremadamente delicada y susceptible a las quemaduras solares.

  • Evita la exposición directa al sol entre las 10 a.m. y las 4 p.m.
  • Usa sombreros de ala ancha y ropa con protección UV.
  • Si tiene más de seis meses, aplica protector solar específico para bebés en las áreas expuestas.

4. Crea un ambiente fresco en casa

Mantén un entorno cómodo para tu bebé en los días calurosos.

  • Usa ventiladores o aire acondicionado para reducir la temperatura de la habitación, pero evita corrientes directas hacia el bebé.
  • Utiliza cortinas o persianas para bloquear el calor del sol durante las horas más intensas.

5. Baños refrescantes

Un baño con agua tibia o ligeramente fresca puede ayudar a regular la temperatura corporal de tu bebé.

  • Evita el agua fría, ya que puede causar incomodidad o un cambio brusco de temperatura.
  • Sécalo completamente después del baño para evitar irritaciones.

6. Limita las actividades al aire libre

Aunque es importante que tu bebé disfrute del aire fresco, evita actividades al aire libre durante las horas más calurosas del día.

  • Si sales, busca sombra y lleva una sombrilla o cubierta para el cochecito.
  • Mantén a tu bebé hidratado y observa signos de incomodidad.

7. Observa signos de golpe de calor

Los bebés son más vulnerables al golpe de calor, por lo que es fundamental estar atentos a los síntomas.

  • Irritabilidad, piel caliente y roja, sudoración excesiva o, por el contrario, ausencia de sudor.
  • Si notas estos signos, mueve a tu bebé a un lugar fresco y busca atención médica si los síntomas persisten.

8. Consulta al pediatra ante dudas

Cada bebé es único, y sus necesidades pueden variar. Si tienes dudas sobre cómo cuidar a tu bebé durante el verano o si presenta algún malestar, consulta a su pediatra.

Con estos consejos, podrás disfrutar del verano junto a tu bebé, manteniéndolo fresco, protegido y saludable.

Kids in the snow

Cómo proteger a tu bebé durante el frío

Consejos para mantenerlos saludables y cómodos durante el invierno.

¡Aquí tienes como cómo proteger a tu bebé durante el frío!

 

El invierno trae consigo un clima frío que puede ser desafiante, especialmente para los más pequeños de la casa. Los bebés tienen un sistema inmunológico en desarrollo y una capacidad limitada para regular su temperatura corporal, lo que los hace más vulnerables a las enfermedades y al malestar. Aquí te presentamos algunos consejos prácticos y efectivos para proteger a tu bebé durante los meses fríos, asegurándote de que esté cómodo y saludable.

 

1. Viste a tu bebé en capas

El principio de las capas es clave para mantener a tu bebé abrigado y cómodo.

  • Opta por ropa interior de algodón que sea suave y transpirable como primera capa.
  • Agrega una capa térmica para el calor y una capa externa como un suéter o un abrigo.
  • Asegúrate de que las prendas sean fáciles de quitar en caso de que entres a un lugar cálido para evitar que el bebé sude.

2. Protege sus extremidades

Las manos, pies y cabeza de los bebés pierden calor rápidamente.

  • Usa guantes, calcetines gruesos y un gorro que cubra bien sus orejas.
  • Si estás al aire libre, asegúrate de que estas partes del cuerpo estén siempre cubiertas y protegidas.

3. Hidrátalo correctamente

Aunque el clima frío no hace que los bebés suden tanto como en verano, también necesitan estar bien hidratados.

  • Si está en edad de lactar, ofrécele el pecho o el biberón con frecuencia.
  • La hidratación ayuda a mantener su sistema inmunológico fuerte y su piel saludable.

4. Mantén la habitación a una temperatura cómoda

Un ambiente interior demasiado frío o demasiado caliente puede afectar el bienestar de tu bebé.

  • Mantén la habitación entre 20 y 22 grados Celsius.
  • Usa un humidificador para evitar que el aire seco provocado por la calefacción irrite las vías respiratorias de tu pequeño.

5. Limita la exposición al aire libre

Aunque es importante que los bebés reciban algo de aire fresco, limita el tiempo que pasan fuera en días extremadamente fríos o ventosos.

  • Si sales, usa una cubierta adecuada para su carriola que lo proteja del viento y el frío.

6. Prioriza la higiene

El invierno también es temporada de resfriados y gripes.

  • Lava tus manos con frecuencia y fomenta que otros miembros de la familia hagan lo mismo.
  • Evita el contacto cercano con personas que estén enfermas.
  • Desinfecta los objetos que tu bebé utiliza regularmente.

7. Presta atención a los signos de hipotermia o sobrecalentamiento

Es crucial observar cómo reacciona tu bebé al clima.

  • Si notas que tiene la piel muy fría, labios azulados o está inusualmente letárgico, podría estar experimentando hipotermia y deberías buscar ayuda médica de inmediato.
  • Si está sudando mucho, enrojecido o muy inquieto, podría estar sobrecalentado.

8. Consulta al pediatra si tienes dudas

Cada bebé es único, y sus necesidades pueden variar.

  • Si tienes dudas sobre cómo proteger a tu bebé durante el invierno o si presenta síntomas como fiebre, congestión severa o tos persistente, no dudes en consultar al pediatra.

Proteger a tu bebé del frío no solo implica mantenerlo abrigado, sino también crear un entorno saludable y seguro. Con estos consejos, estarás preparado para enfrentar el invierno y cuidar a tu pequeño de la mejor manera posible.

Bronquiolitis en niños

Bronquiolitis en niños: Lo que necesitas saber para cuidar a tu bebé.

La salud de nuestros pequeños siempre es nuestra mayor preocupación, y cuando se trata de problemas respiratorios como la bronquiolitis, las dudas y temores pueden aparecer. Pero no te preocupes, aquí te explico de manera sencilla todo lo que necesitas saber para reconocerla, prevenirla y actuar a tiempo.

¿Qué es la bronquiolitis en niños?

La bronquiolitis es una infección respiratoria que afecta a los bronquiolos, las vías más pequeñas de los pulmones. Es muy común en bebés y niños pequeños, sobre todo en los meses fríos.

El principal causante es el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), aunque otros virus como el rinovirus o la influenza también pueden provocarla. Los bebés menores de 6 meses y los niños menores de 2 años son los más vulnerables.

 

¿Cómo empieza? Los síntomas que debes conocer

La bronquiolitis suele empezar como un resfriado común, pero puede avanzar rápidamente. Fíjate si tu bebé presenta:

  • Congestión nasal o moquitos constantes.
  • Tos que no mejora y fiebre ligera.
  • Dificultad para respirar: Es posible que escuches un silbido al exhalar o notes que respira más rápido de lo normal.
  • Menos ganas de comer o signos de deshidratación (pañales menos mojados, labios secos).
  • En casos más graves, los labios o la piel pueden verse azulados o grisáceos (llamado cianosis).

Ante cualquier signo de alarma, es mejor consultar al pediatra.

 

¿Por qué mi bebé es más propenso? Factores de riesgo

Algunos factores aumentan el riesgo de bronquiolitis o complicaciones:

  • Humo de tabaco: Incluso si alguien fumó cerca del bebé, su sistema respiratorio se vuelve más vulnerable.
  • Bebés prematuros: Sus pulmones aún no están completamente desarrollados.
  • Asistencia a guarderías: El contacto frecuente con otros niños facilita el contagio de virus.
  • Falta de lactancia materna: La leche materna refuerza su sistema inmunológico.

 

¿Cómo prevenirla? Protege a tu bebé con estas claves

Aunque no siempre se puede evitar, hay medidas que ayudan muchísimo a reducir el riesgo:

  1. Lava tus manos y las de tu familia frecuentemente.
  2. Evita el contacto con personas enfermas, especialmente durante la temporada de resfriados.
  3. Ambientes saludables: No fumes cerca de tu bebé, mantén la casa ventilada y limpia.
  4. Consulta sobre vacunas: Pregunta a tu pediatra si tu bebé puede beneficiarse de la vacuna contra el VRS, especialmente si es prematuro o tiene condiciones médicas preexistentes.

 

¿Qué hacer si mi bebé tiene bronquiolitis?

Si tu pediatra confirma que tu bebé tiene bronquiolitis, hay cosas que puedes hacer en casa para ayudarlo a sentirse mejor:

  • Mantén su nariz despejada: Usa soluciones salinas y un aspirador suave.
  • Proporciónale líquidos frecuentemente: Ofrece leche materna, fórmula o agua según su edad para evitar deshidratación.
  • Humidifica el ambiente: Un humidificador puede ayudar a aliviar la congestión.
  • Descanso y comodidad: Eleva un poco su cabecita al dormir (coloca algo bajo el colchón, no almohadas directamente) y evita ambientes fríos.

Cuándo debes ir al médico o al hospital

Es momento de buscar ayuda médica urgente si:

  • Tu bebé respira muy rápido o parece hacer un esfuerzo (por ejemplo, hundiendo las costillas al inhalar).
  • Tiene fiebre persistente o dificultad para alimentarse.
  • Notas cambios en el color de su piel, especialmente en labios o uñas.

En el hospital, dependiendo de la gravedad, podría necesitar oxígeno o líquidos intravenosos para recuperarse.

 

 

Nota especial para los meses fríos

Si vives en zonas con invierno frío o contaminación, como la Ciudad de México, la bronquiolitis puede agravarse. Toma estas precauciones:

  • Monitorea la calidad del aire y evita salir en días con contingencia ambiental.
  • Usa purificadores de aire en casa si es posible.
  • Mantén a tu bebé bien abrigado, pero evita sobrecalentarlo.

 

Un mensaje para ti como mamá o papá

Es normal sentir preocupación si tu bebé tiene bronquiolitis, pero recuerda que no estás solo. Con los cuidados adecuados y siguiendo las recomendaciones del pediatra, la mayoría de los niños se recuperan sin problemas.

Tu amor y atención son lo más importante para que tu pequeño se sienta seguro durante este proceso. Si tienes dudas, no dudes en consultar a tu pediatra; estamos aquí para ayudarte.

 

Preguntas frecuentes sobre la bronquiolitis

Aquí respondo algunas dudas comunes que tienen los papás sobre esta enfermedad:

1. ¿Es lo mismo bronquiolitis y bronquitis?

No. La bronquiolitis afecta a los bronquiolos, que son las vías más pequeñas de los pulmones, y es más común en bebés y niños pequeños. La bronquitis, en cambio, afecta a las vías más grandes y suele presentarse en niños mayores y adultos.

2. ¿Los antibióticos sirven para tratar la bronquiolitis?

No en la mayoría de los casos. La bronquiolitis es causada por virus, y los antibióticos no funcionan contra infecciones virales. Solo se usan si hay una infección bacteriana secundaria.

3. ¿Mi bebé puede volver a tener bronquiolitis?

Sí, porque existen varios virus que pueden causarla. Sin embargo, a medida que crecen, el riesgo de complicaciones disminuye.

4. ¿Cuánto tiempo dura la bronquiolitis?

La mayoría de los casos leves duran de 7 a 10 días, pero la tos puede persistir por varias semanas.

 

Mitos y realidades sobre la bronquiolitis

Mito: “La bronquiolitis siempre necesita hospitalización.”
Realidad: La mayoría de los casos pueden manejarse en casa con los cuidados adecuados. Solo los casos graves requieren hospitalización.

Mito: “Si uso un humidificador, mi bebé no se va a enfermar.”
Realidad: Un humidificador ayuda a aliviar los síntomas, pero no previene la bronquiolitis. Lo mejor es mantener la higiene y evitar el contacto con personas enfermas.

Mito: “La leche materna no importa mucho.”
Realidad: La leche materna es un gran protector, ya que fortalece el sistema inmunológico de tu bebé.

 

¿Tienes dudas o experiencias que quieras compartir?

¿Tu bebé ha pasado por bronquiolitis? ¿Tienes preguntas o recomendaciones que hayan funcionado para ti? ¡Déjame un comentario! Estoy aquí para leerte y ayudarte.

Dermatitis del pañal

Dermatitis del pañal: Causas, tratamiento y prevención.

Dermatitis del pañal.

Introducción

La dermatitis del pañal es una irritación común en bebés que puede ser incómoda tanto para ellos como para los padres. Este blog te ayudará a entender sus causas, identificar los signos, y ofrecerte estrategias efectivas para prevenirla y tratarla.

¿Qué es la dermatitis del pañal?

Es una inflamación en la piel que ocurre en el área cubierta por el pañal, causada por humedad, fricción o contacto prolongado con heces y orina. Puede variar desde una leve irritación hasta una infección más severa.

 

Causas comunes

  1. Humedad: Incluso con pañales absorbentes, la humedad prolongada puede irritar la piel.
  2. Fricción: El roce del pañal con la piel sensible del bebé.
  3. Irritantes: Jabones, toallitas húmedas o productos de limpieza agresivos.
  4. Infecciones secundarias: Hongos como la cándida pueden proliferar en áreas húmedas.
  5. Cambio en la dieta: Al introducir nuevos alimentos, el pH de las heces puede cambiar, causando irritación.

 

Síntomas principales

  • Enrojecimiento en el área del pañal.
  • Inflamación o hinchazón.
  • Pequeñas lesiones o ampollas (en casos graves).
  • Molestia o llanto al cambiar el pañal.

Tratamiento recomendado

  1. Cambia los pañales con frecuencia para mantener la zona seca.
  2. Lava el área con agua tibia y un jabón suave, evitando productos con fragancias.
  3. Aplica una crema protectora a base de óxido de zinc.
  4. Deja al bebé sin pañal durante períodos cortos para permitir que la piel respire.
  5. Si sospechas de una infección (hongos o bacterias), consulta con tu pediatra para un tratamiento específico.

Consejos de prevención

  • Cambia los pañales tan pronto como estén sucios.
  • Usa pañales de alta absorción y de materiales hipoalergénicos.
  • Aplica una barrera protectora, como una pomada, después de cada cambio.
  • Evita el uso excesivo de talcos o productos no recomendados por el médico.

Conclusión

La dermatitis del pañal es tratable y, mejor aún, prevenible con cuidados básicos. Estar atento a las necesidades del bebé y ofrecerle una higiene adecuada marcará la diferencia en su confort y bienestar. ¡Consulta a tu pediatra ante cualquier duda!

El cuidado constante y la prevención son clave para mantener la comodidad de tu bebé, incluso en las estaciones más desafiantes.

Guía esencial de invierno

Guía esencial de invierno: Enfermedades comunes de invierno y cómo evitarlas.

Guía esencial de invierno: Enfermedades comunes en niños en CDMX durante el invierno y cómo evitarlas.

 

Con el inicio del invierno, los niños son más propensos a desarrollar enfermedades respiratorias y otros padecimientos debido al frío, la contaminación y el aumento de actividades en espacios cerrados. Estas condiciones generan un ambiente ideal para la propagación de virus y bacterias, poniendo en riesgo la salud infantil.

En esta, guía esencial de invierno, abordaremos las enfermedades más frecuentes en la temporada invernal en CDMX, sus causas, síntomas y medidas efectivas de prevención. Un invierno saludable empieza con la prevención.

 

1: Enfermedades respiratorias típicas del invierno

1. Influenza

La influenza es una enfermedad viral estacional que afecta a grandes grupos de población, especialmente niños menores de 5 años.

  • Causas: El virus se transmite fácilmente por el aire o por contacto con superficies contaminadas. Los cambios bruscos de temperatura favorecen su propagación.
  • Síntomas:
    • Fiebre alta de inicio repentino.
    • Dolor muscular y cansancio extremo.
    • Tos seca y dolor de garganta.
  • Prevención:
    • Vacunación anual, idealmente en octubre o noviembre, antes del pico de la temporada invernal.
    • Evitar el contacto con personas enfermas.
    • Asegurar el descanso adecuado y una dieta rica en vitamina C.

2. Bronquitis y neumonía

Estas enfermedades suelen desarrollarse como complicaciones de infecciones respiratorias maltratadas.

  • Causas: Virus respiratorios, bacterias o exposición a bajas temperaturas sin protección adecuada.
  • Síntomas:
    • Tos intensa con o sin flemas.
    • Dolor en el pecho.
    • Dificultad para respirar o fiebre persistente.
  • Prevención:
    • Proteger a los niños de corrientes de aire frío y cambios bruscos de temperatura.
    • Abrigarlos adecuadamente y asegurarse de que cubran nariz y boca en las mañanas.
    • Mantener su esquema de vacunación al día, especialmente contra neumococo y Haemophilus influenzae tipo B.

3. Resfriado común

Aunque menos grave, el resfriado común es una de las afecciones más frecuentes durante el invierno.

  • Causas: Virus como el rinovirus, que se transmite por contacto directo o por el aire.
  • Síntomas:
    • Congestión nasal y estornudos.
    • Dolor de garganta leve.
    • Fiebre baja en algunos casos.
  • Prevención:
    • Enseñar a los niños a lavarse las manos frecuentemente.
    • Evitar compartir utensilios o juguetes sin desinfectarlos.
    • Ofrecer bebidas calientes y mantenerlos hidratados.

 

2: Problemas alérgicos agravados por el invierno

1. Rinitis alérgica

En CDMX, la contaminación y el polvo incrementan los síntomas de rinitis durante los meses de invierno.

  • Causas: Polución, ácaros del polvo y la inversión térmica que retiene contaminantes en el aire.
  • Síntomas:
    • Estornudos continuos.
    • Congestión o secreción nasal.
    • Picazón en nariz, ojos o garganta.
  • Prevención:
    • Usar purificadores de aire en casa.
    • Cambiar la ropa de cama regularmente y evitar alfombras que acumulen polvo.
    • Lavar la nariz con solución salina para reducir la irritación.

2. Asma infantil

El asma puede empeorar en invierno debido al aire frío y seco.

  • Causas: Factores ambientales y exposición a desencadenantes como humo, contaminación o infecciones virales.
  • Síntomas:
    • Silbidos al respirar.
    • Dificultad para respirar durante el ejercicio.
    • Tos persistente, especialmente en la noche.
  • Prevención:
    • Usar humidificadores para mantener el ambiente más húmedo.
    • Asegurarse de que los niños lleven su tratamiento inhalado (si es el caso).
    • Evitar que estén cerca de fuentes de humo, como chimeneas o cigarros.

 

3: Otras afecciones invernales

1. Faringitis bacteriana

  • Causas: Infección por bacterias como el estreptococo.
  • Síntomas:
    • Dolor de garganta intenso.
    • Dificultad para tragar.
    • Fiebre.
  • Prevención:
    • Mantener una buena higiene bucal.
    • Evitar compartir utensilios.
    • Consultar al pediatra si el dolor de garganta no mejora en 48 horas.

2. Otitis media

Las infecciones de oído son comunes en invierno debido a la conexión entre las vías respiratorias superiores y el oído medio.

  • Causas: Infecciones respiratorias maltratadas o exposición prolongada al frío.
  • Síntomas:
    • Dolor de oído.
    • Fiebre y llanto constante en niños pequeños.
    • Pérdida temporal de audición.
  • Prevención:
    • Abrigar bien la cabeza y oídos del niño en días fríos.
    • Tratar oportunamente las infecciones respiratorias.

 

Conclusión

El invierno trae consigo riesgos para la salud infantil, pero con medidas preventivas simples, puedes mantener a tus hijos protegidos y saludables. Asegúrate de vigilar cualquier síntoma preocupante y consulta al pediatra ante señales de complicación.

 

 

“¿Tu hijo está mostrando síntomas de enfermedad este invierno? Agenda una consulta llamando al (+52) 55 3509 1068 al sur de CDMX y garantiza su bienestar durante la temporada.”

Covid-19

Mantente al día con las vacunas contra el COVID-19

¡Y todo lo que necesitas saber de Covid-19!

  • A partir de los 6 meses de edad, todas las personas deben recibir una vacuna contra el COVID-19 para el periodo 2024-2025.
  • La vacuna contra el COVID-19 protege de formas graves de la enfermedad, hospitalizaciones y muerte.
  • Es especialmente importante que se dé la vacuna contra el COVID-19 para el periodo 2024-2025 si tiene 65 años o más, si tiene alto riesgo de sufrir formas graves de COVID-19 o si nunca se vacunó contra el COVID-19.
  • La protección de la vacuna va disminuyendo con el tiempo, por eso, es crucial estar al día con su vacuna contra el COVID-19.

 

La importancia de estar al día

  • Darse la vacuna contra el COVID-19 para el periodo 2024-2025 es importante porque:
    • La protección provista por la vacuna contra el COVID-19 disminuye con el tiempo.
    • Las vacunas contra el COVID-19 se actualizan para poder brindarle la mejor protección contra las cepas que circulan en la actualidad.

 

 

Recuerde

Vacunarse contra el COVID-19 es una forma más segura y confiable de generar protección que contraer el COVID-19.

Aprenda más acerca de los beneficios de la vacuna contra el COVID-19

 

¿Cuándo tiene su vacuna al día?

Niños de entre 6 meses y 4 años de edad

Su hijo tendrá las vacunas al día cuando haya recibido todas las dosis recomendadas, incluida al menos 1 dosis de la vacuna contra el COVID-19 para el periodo 2024-2025.

 

 

Niños de 5 a 11 años

  • Usted estará al día cuando haya recibido:
    • 1 dosis de Moderna para el periodo 2024-2025 O BIEN
    • 1 dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech contra el COVID-19 para el periodo 2024-2025.

 

Personas de 12 años de edad o más

  • Usted estará al día cuando haya recibido:
    • 1 dosis de la vacuna Moderna contra el COVID-19 para el periodo 2024-2025 O BIEN
    • 1 dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech contra el COVID-19 para el periodo 2024-2025 O
    • 1 dosis de la vacuna Novavax 2024-2025 a menos que reciba la vacuna contra el COVID-19 por primera vez. Si nunca recibió una vacuna contra el COVID-19 y decide vacunarse con Novavax, necesitará 2 dosis de la vacuna Novavax 2024-2025 contra el COVID-19 para estar al día.

 

Las personas con inmunodepresión moderada o grave

Hay distintas recomendaciones si tiene una inmunodepresión grave o moderada; vea Vacunas para personas que están moderadas o gravemente inmunodeprimidas.

 

Personas que tuvieron COVID-19 en el último tiempo

  • Las personas que hayan tenido COVID-19 recientemente pueden posponer la vacunación contra el COVID-19 durante 3 meses.
  • El riesgo de contraer COVID-19 es menos probable en las semanas o meses posteriores a una infección por SARS-CoV-2.
  • Algunos factores podrían ser motivos suficientes para vacunarse más pronto que tarde, tales como:

 

Personas que recibieron la vacuna contra el COVID-19 2023-2024 recientemente

 

La mayoría de las personas deben esperar al menos 2 meses entre su última vacuna contra el COVID-19 del 2023-2024 y su vacuna para el 2024-2025. Sin embargo, existen excepciones para algunos grupos que completan su primera serie de vacunación. Las personas de los grupos enumerados a continuación deben seguir su calendario recomendado. Estas incluyen:

  • Niños de entre 6 meses y 4 años de edad
  • Las personas que están moderadas o gravemente inmunodeprimidas
  • Personas que recibieron Novavax en su primera serie

 

Para obtener más información acerca de estas condiciones médicas, consulte Consideraciones clínicas interinas para el uso de las vacunas contra el COVID-19 | CDC

 

Vacunas recomendadas contra el COVID-19

En los Estados Unidos hay tres vacunas disponibles para ser utilizadas. No hay una preferencia por una u otra en los casos en que se recomienda más de una vacuna para un grupo de edad.

  • Las vacunas contra el COVID-19 para el 2024-2025 apuntan más estrechamente al linaje JN.1 de la variante ómicron. Las vacunas contra el COVID-19 se actualizan para poder brindarle la mejor protección contra las cepas que circulan en la actualidad.

 

 

 

Aviso de fuentes de información:

La información presentada en este blog sobre COVID-19 se basa en fuentes oficiales provenientes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés). Todo el contenido relacionado con COVID-19 está destinado a proporcionar información precisa y confiable; sin embargo, debido a la naturaleza cambiante de la situación, se recomienda visitar el sitio web oficial de los CDC para obtener las últimas actualizaciones y recomendaciones: https://www.cdc.gov/.

 

 

 

 

Kids eating

La Importancia de una alimentación saludable para los pequeños y 6 ejemplos

La importancia de una alimentación saludable para los pequeños es crucial para su crecimiento y desarrollo. Una dieta balanceada no solo les proporciona la energía necesaria para sus actividades diarias, sino que también es fundamental para su bienestar a largo plazo. A continuación, te explicamos por qué esto es tan importante.

  • Crecimiento y Desarrollo Óptimos: Los niños necesitan una variedad de nutrientes, incluyendo proteínas, vitaminas y minerales, para crecer de manera adecuada. Una alimentación balanceada apoya el desarrollo saludable de sus huesos, músculos y órganos.

  • Rendimiento Escolar: Una buena nutrición mejora la concentración, la memoria y el rendimiento académico. Los niños que comen bien tienden a tener mejores resultados en la escuela y mayor capacidad para aprender y retener información.

  • Sistema Inmunológico Fuerte: Una dieta rica en frutas, verduras y otros alimentos nutritivos fortalece el sistema inmunológico, ayudando a prevenir enfermedades y reduciendo el riesgo de infecciones.

  • Establecimiento de Hábitos Saludables: Enseñar a los niños a comer de manera saludable desde temprana edad les ayuda a desarrollar hábitos alimenticios positivos que pueden durar toda la vida. Esto incluye la elección de alimentos nutritivos y la práctica de porciones controladas.

  • Prevención de Enfermedades: Una alimentación saludable reduce el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la obesidad, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares en el futuro.

  • Energía y Bienestar: Los alimentos nutritivos proporcionan la energía necesaria para que los niños participen en actividades físicas y sociales. Una dieta equilibrada también puede mejorar su estado de ánimo y bienestar general.

Al proveer a tus hijos con alimentos saludables, estás invirtiendo en su salud presente y futura. En Coconette, estamos comprometidos a apoyar a las familias en la creación de hábitos alimenticios saludables que beneficien a tus pequeños de por vida.

 

 

Aquí algunos ejemplos:

Loncheras Saludables para Niños de Kínder

1. Lonchera 1:

— Principal: Sándwich de pan integral con pavo, queso y espinacas.
— Fruta: Rodajas de manzana.
— Snack: Palitos de zanahoria con hummus.
— Bebida: Agua o jugo natural sin azúcar.

2. Lonchera 2:


— Principal: Mini wraps de pollo desmenuzado con lechuga y tomate.
— Fruta: Uvas.
— Snack: Queso en cubos.
— Bebida: Agua o leche.

3. Lonchera 3:


— Principal: Pasta integral con vegetales y un poco de aceite de oliva.
— Fruta: Rodajas de kiwi.
— Snack: Yogur natural con un toque de miel.
— Bebida: Agua.

 

Loncheras Saludables para Niños de Primaria

1. Lonchera 1:
— Principal: Ensalada de pollo con lechuga, tomate, pepino y aderezo de yogur.
— Fruta: Fruta mixta (fresas, arándanos, y melón).
— Snack: Almendras y nueces.
— Bebida: Agua o té helado sin azúcar.

2. Lonchera 2:
— Principal: Wrap de espinacas con hummus, zanahoria rallada, y pechuga de pollo.
— Fruta: Plátano.
— Snack: Palitos de apio con mantequilla de maní.
— Bebida: Agua o leche de almendra.

3. Lonchera 3:
— Principal: Quinoa con vegetales asados y garbanzos.
— Fruta: Rodajas de naranja.
— Snack: Yogur griego con un puñado de granola.
— Bebida: Agua o jugo de fruta natural sin azúcar.

 

Consejos Adicionales


— Variedad: Intenta variar los ingredientes para mantener el interés y ofrecer una gama completa de nutrientes.
— Preparación: Prepara las loncheras la noche anterior para ahorrar tiempo en la mañana.
— Presentación: Utiliza moldes y recipientes atractivos para hacer la comida más apetecible para los niños.
— Hidratación: Asegúrate de incluir siempre una bebida saludable y de preferencia agua para mantenerlos hidratados.

Esperamos que estas ideas te sean útiles para prepararles sus loncheras saludables y equilibradas a los pequeñines.

 

baby at sleep

ABC del sueño: Garantizando un entorno seguro para tu bebé

ABC del sueño: 

Donde y cuando tu bebé duerma, hay un factor que no puede ser subestimado: su capacidad para respirar libremente. Mantener las vías respiratorias de un bebé despejadas es crucial para reducir el riesgo de muerte súbita inesperada en la infancia (SUDI), que incluye el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) y otros accidentes fatales durante el sueño. Crear un entorno seguro para dormir implica una cuidadosa consideración de varios factores. Debes prestar atención a la superficie, el espacio, la posición y la ubicación del sueño de tu bebé.

ABC del sueño: Comprendiendo las Superficies de Sueño Seguras para los Bebés

La superficie en la que duerme tu bebé es fundamental para su seguridad. Una superficie de sueño segura y confiable debe ser firme, plana y nivelada. Esto puede ser un colchón en una cuna que cumpla con los estándares de seguridad del producto de consumo de tu país, una cuna de viaje, o alternativas como moisés o cunas de colecho.

Para mayor seguridad, asegúrate de usar una sábana ajustada sobre un protector de colchón impermeable bien ajustado que no sea acolchado o suave. Esta disposición asegura que incluso si tu bebé se da vuelta, pueda respirar fácilmente. Es importante evitar superficies suaves, curvadas o inestables como bases de piel de oveja, sofás, camas improvisadas, cochecitos, mochilas, portabebés, columpios, saltarines y puffs. Aunque los asientos de automóvil para niños son esenciales para la seguridad en los viajes, no son ideales para dormir prolongadamente debido a la inclinación, lo que dificulta la respiración de tu bebé. Si tu bebé se duerme en un asiento de automóvil, sácalo cada hora aproximadamente.

ABC del sueño: Espacios de Sueño del Bebé Libres de Obstáculos, Cómodos y Sin Humo

Los espacios de sueño seguros para bebés deben estar libres de elementos que puedan obstruir la respiración o presentar un riesgo de asfixia o estrangulamiento. Siempre verifica que la cara y la cabeza de tu bebé estén descubiertas, y mantén fuera de su área de sueño almohadas, mantas, juguetes blandos y otros posibles peligros. Usa cobertores ligeros y asegúralos a nivel del pecho, o elige un saco de dormir o traje para bebés bien valorado y seguro.

Otra cosa a tener en cuenta es la posibilidad de sobrecalentamiento. Viste a tu bebé con ropa abrigada, pero asegúrate de que no esté demasiado caliente. Evita gorros o gorras que puedan causar sobrecalentamiento rápido. Mantén la habitación a una temperatura moderada, evitando extremos. Si usas calefactores o ventiladores, asegúrate de que no estén dirigidos hacia tu bebé.

Asegura un espacio libre alrededor del área de sueño de tu bebé. En una cuna o cuna de viaje, mantén un espacio libre de un pie alrededor, sin elementos alcanzables como bolsas de plástico, cuerdas de persianas, mosquiteros o cables eléctricos. Al compartir cama, asegúrate de que la cama sea lo suficientemente espaciosa para todos, con espacio claro para que tu bebé tenga espacio alrededor.

ABC del sueño: ¿Cuál es la Posición Más Segura para Dormir de un Bebé?

La posición más segura para dormir de tu bebé es boca arriba. Los bebés que duermen de lado o boca abajo tienen un mayor riesgo de SUDI debido a posibles dificultades respiratorias. Incluso después de que tu bebé comience a darse vuelta (generalmente entre los 4-6 meses), sigue poniéndolo a dormir boca arriba, pero permítele encontrar su propia posición para dormir. Una vez que puedan rodar en ambas direcciones, deja de envolverlos para que sus brazos estén libres y puedan levantar la cabeza si se dan vuelta sobre su barriga.